Los antiguos majoreros vivían fundamentalmente del ganado, constituido especialmente por cabras.
Como dice Antonio Olmedo Manzanares en su artículo «Capraria», es ésta, la cabra majorera, la que transforma «su frugal consumo alimentario» por las tierras áridas de Fuerteventura en «una ubérrima producción de leche y un queso exquisito».
La calidad de su materia prima, la leche, hacen del queso majorero que sea reconocido por su excelencia en sus tres variedades: tierno, semicurado y curado.
En 1996 el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación otorga la Denominación de Origen Queso Majorero. Esta denominación de origen ha recibido numerosas distinciones en diversos certámenes y concursos realizados por todo el mundo que han reconocido la calidad de este producto que consolida su prestigio año tras año a nivel autonómico, nacional e internacional. Algunos reconocimientos: «éxito de los quesos majoreros en Agrocanarias 2014», «cuatro quesos majoreros galardonados en el Concurso Nacional de los Premios Tabefe de 2014», «13 premios en el concurso internacional World Cheese Awards 2011, el mayor certamen del sector queso a nivel mundial, celebrado en Birmingham, Inglaterra»…
El producto el queso, la materia prima la leche, la protagonista la cabra majorera y el entorno la Isla de Fuerteventura, hacen de este alimento de forma cilíndrica, de altura de 6 a 9 cms., diámetro de 15 a 35 cms. y con un peso de entre 1 y 6 kgs, una delicia para los paladares, gracias al compromiso y trabajo del ganadero de Fuerteventura con la actividad quesera, que elabora el queso majorero a lo largo de toda la geografía de la isla.