1. Nombre.

Helena.

2. ¿Qué edad tienes?

28 años.

3. ¿De dónde vienes?

De Cambados, Galicia.

4. ¿A qué te dedicas?

Un poco complicado definirlo, trabajo para un empresario alemán que se dedica a varias cosas, por lo que yo me encargo de todo un poco.

5. ¿Cuándo llegaste a Fuerteventura?

Hace unos seis años más o menos, creo.

6. ¿Por qué viniste?

Para huir, experimentar, desconectar, necesitaba un cambio.

7. ¿Primeras impresiones de la isla?

Malas. Porque todo lo vi muy desierto, desolado, abandonado, pero eso fue sólo nada más llegar al aeropuerto. Luego mi impresión cambió, visité primero Corralejo y la zona del Parque Natural de las Dunas me dio otra imagen de la Isla.

8. ¿Dónde vives?

En Puerto del Rosario.

9. ¿Por qué sigues aquí?

Me gusta Fuerteventura, buen tiempo todo el año, bonitas playas y tranquilidad, aunque a veces se echa de menos algunas cosas.

10. Aficiones.

Aunque ahora no tengo tiempo para casi nada, intento leer, relajarme en la playa, cuando puedo viajo (que para mí es primordial) y poco más.

11. ¿Qué te gusta y qué no de Fuerteventura?

Me gustan sus playas, el ambiente turístico todo el año, el buen tiempo, en realidad me gusta todo, excepto que no deja de ser una isla y tiene sus carencias.

12. ¿Qué cambiarías?

La dejadez de mucha gente por cuidar la isla.

13. ¿Qué recomendarías de Fuerteventura?

No sé, diría que todo. Aparte de sus playas lo mejor es coger un buen coche y meterte por esos sitios que nadie conoce. Hay zonas increíbles.

14. Tú rincón de Fuerteventura.

Me gusta la zona de La Pared, es un sitio muy tranquilo, apenas hay gente, transmite mucha calma.

15. ¿Qué opinas de la gente de aquí?

Bueno, es un poco complicado porque hay gente de muchos sitios, si te refieres a eso, italianos, alemanes, marroquíes, ingleses, argentinos… Cada uno va a lo “suyo” y no hay esa “piña” como puede haber en otros sitios o pueblos de la Península, pero me gusta.

16. ¿Cómo te defines?

No sé definirme a mí misma.

17. Define Fuerteventura en pocas palabras.

Relajante, ideal para vivir, bueno, siempre y cuando se pueda salir tres o cuatro veces al año.