Playa del Matorral

En 1.994, según Ley 12/1994, de 19 de diciembre, Playa del Matorral, es declarado Sitio de Interés Científico y es el único humedal de Canarias incluido en el Convenio Ramsar (tratado intergubernamental dedicado a la conservación y el uso racional de los humedales).

Según dicha norma: “El Sitio de Interés Científico de la Playa del Matorral comprende 115,6 hectáreas en el término municipal de Pájara y su finalidad de protección es el hábitat de saladar, sus especies asociadas y el paisaje en general“.

Situado en la Playa del Matorral, junto a la localidad de Morro Jable, destaca por su alto valor científico ya que constituye una lugar de visita de aves marinas y limícolas y de gran riqueza en flora (excelentes poblaciones de mato (Sacocornia fruticosa), brusquilla (Suaeda vera) y uvilla (Zygophillum fontanesii)).

Conocido entre los habitantes de Morro Jable como “El Saladar de Jandía”, este espacio no sólo regala a la zona su gran riqueza en flora y fauna, sino también una bellísima imagen cuando la pleamar inunda el humedal, bordeado por la playa y el mar.

Si consultamos el significado de la palabra halófilo, nos encontramos que está formada por las palabras griegas “halos”, que significa “sal” y, “filo”, que significa “amigo, amante de”. Las especies mayoritarias en la rica flora existente en el Saladar de Jandía, son las halófilas, las plantas que pueden vivir donde otras morirían, en estos lugares donde abundan las sales.

Instalados recientemente en una de las pasarelas que permiten el paso sobre el humedal, unos prismáticos especiales para el avistamiento de aves, de uso gratuito, hacen posible que nos metamos de lleno en “El Saladar de Jandía”, permitiendo la observación cercana de aves migratorias como la Garza Real o la Garceta Común y nidificantes, como la Tarabilla Canaria o el casi extinguido en las islas de Gran Canaria y Tenerife, Chorlitejo patinegro, entre otras.

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